Para lograr un buen trabajo, aparte de conocer el oficio, es importante contar con buenas herramientas y saber cuidarlas.
La pintura es una actividad que sencillamente se puede llevar a cabo como oficio o como pasatiempo en casa, y esto es lo que la hace práctica y hasta a veces divertida. Básicamente con un pincel y un rodillo se puede cambiar el aspecto de casa, aunque necesitarás de otros complementos que ayudan siempre a la preparación de la superficie y a obtener buenos resultados.
Pincel
Es símbolo inconfundible del pintor, que nos acompaña en cualquier trabajo. Para pintar paredes pueden utilizarse de cualquier tipo, tal vez te den un mejor resultado los pinceles de cerdas sintéticas.
En cambio cuando se utiliza pinturas sintéticas y el acabado debe ser más delicado es mejor el uso de brochas de cerda natural si es posible, sino una cerda blanda y delgada que no deje marcas al pintar.
Cuando el pincel es nuevo es muy común que pierda algunos pelos sobre la película de pintura. Luego de usarlo, se lava con el mismo diluyente de la pintura, se seca y se vuelve a lavar con agua y detergente, se seca y por último se guarda envuelto en papel para que no se deforme la cerda. No dejes pinceles en tarros con solventes ya que se terminan deformando y endureciendo. Recordá que un pincel bien cuidado dura más tiempo y te permite tener acabados de buena calidad. Un pincel sucio y duro, solo trae problemas y malas terminaciones.
Uso del pincel: Sumerjí aproximadamente un tercio de la cerda del pincel en la pintura, dejá escurrir sobre el borde del envase para evitar que gotee. Aplicá la pintura en la superficie que está pintando en espacios chicos peinando varias veces la pintura para estirarla en forma prolija y pareja.
El tamaño del pincel será adecuado al tamaño de la superficie que estés por pintar.
Rodillo
La gran cantidad de medidas y materiales los hacen herramientas útiles para pintar casi todo tipo de superficies. Por ejemplo podés pintar un mueble con un rodillo de espuma de goma de 2 o 3 pulgadas de ancho, o utilizar uno de lana de 30 centímetros para pintar las paredes exteriores de casa.
Los rodillos de lana de pelo largo se utilizan para pintar paredes rústicas ya que permite llegar al fondo de las texturas, también se utilizan en paredes normales. Las pinturas que se pueden aplicar son látex, pinturas al aceite y pinturas sintéticas.
Los rodillos de lana de pelo corto, se usan para pintar paredes normales y que requieran una mejor terminación, se utilizan con las mismas pinturas que los rodillos de lana de pelo largo.
Los rodillos sintéticos se utilizan más para aplicar pinturas sintéticas satinados y brillantes.
Los rodillines de goma pluma son utilizados en el pintado de puertas y superficies chicas con esmaltes sintéticos, también se tiene que tener en cuenta que el thinner destruye estos rodillos.
Uso del Rodillo: sumerjí el rodillo en la bandeja con pintura, descargá el exceso haciendo rodar el rodillo sobre la rejilla para que no chorree. Comenzá pintando la pared por la parte superior, descargá la pintura en forma de N y luego estirala llevando el rodillo de arriba hacia abajo. Siempre hacé tramos cortos. Repetí la operación empalmando con lo anterior.
Soplete
Y para los que tienen ansias de perfeccionar el trabajo y hacerlo mejor, el soplete puede ser una herramienta que le brinde estos beneficios. Claro que requiere de un mantenimiento y un tiempo de práctica para lograr buenos acabados. El soplete se usa en superficies donde se desea un acabado perfecto, generalmente on objetos metálicos y muebles de madera.
El pintado con soplete utiliza aire comprimido para pulverizar finamente la pintura que se va a aplicar. El sistema se compone de un compresor, un soplete, una manguera, un regulador de presión y un filtro de aire. El compresor genera aire comprimido que llega al soplete por una manguera y la presión es regulada por un regulador. En el soplete se hace la mezcla de aire comprimido y la pintura. Esta mezcla es expulsada por el pico del soplete finamente pulverizada.
Uso del Soplete: la pintura será diluída convenientemente para lograr una buena pulverización y se ajustará la presión del aire. Es importante antes de comenzar a pintar que el compresor esté purgado y el soplete limpio.
Tomar el soplete con la mano y operar el gatillo con el dedo índice y medio, regular la presión, la pantalla y el caudal de salida. Tratar de que la manguera sea lo suficiente larga para poder llegar a toda la superficie que esté por pintar y tenga un libre movimiento de la pistola.
Al comenzar a pintar mantenga una distancia constante entre la pistola y la superficie que está pintando, aproximadamente 20 a 25 cm. Si el soplete está muy cerca de la superficie la capa de pintura será muy gruesa y el tamaño de la pantalla será muy angosto, si está pintando en forma vertical tendrá chorreaduras.
Si el soplete está muy lejos de la superficie que está pintando, la capa de pintura será muy fina y la pantalla muy ancha. También se corre el riesgo que en días de calor los solventes que contiene la pintura se evaporen antes de llegar a la superficie causando un rocío seco que al depositarse en la superficie queda como una lija.
Para un buen pintado mantenga una velocidad pareja de la pasada, de esa forma lograrás películas uniformes. Limpiá muy bien el soplete cuando termines el trabajo, mantené los filtros limpios y las mangueras en buen estado.
Fuente: http://www.pintomicasa.com y https://pinturastekno.com.ar
