Cada tipo de pintura o superficie, ya sea metal, paredes, madera pintada o natural, todas requieren un tipo de lija y gramaje adecuados.
Las lijas se utilizan para desgastar, decapar o alisar la superficie a pintar, el efecto que queramos lograr dependerá directamente de su aspereza. En este sentido, para elegir la adecuada es importante prestar atención al tipo de papel o tela, así como también a su numeración o gramaje. El soporte puede ser papel de lija, tela esmeril y espuma o esponja abrasiva, respectivamente.
En Tekno podés conseguir la tela esmeril que, al igual que la esponja abrasiva se utilizan en superficies de metal, para pulir.
Sin embargo, en esta nota nos enfocaremos en el papel de lija; sus granos están constituidos de distintos materiales y el tamaño de las pequeñas partículas determinan el uso adecuado para cada superficie. El material de los gránulos suele ser de carburo de silicio, óxido de aluminio, polvo de vidrio, o polvo de granate.
¡Atentos! Paradójicamente los números más pequeños hacen referencia a granos más grandes y los números altos a granos más pequeños.
El estándar de numeración común es el europeo, también llamado «P». En el mismo el número P20 representa a una lija muy gruesa con partículas de 1 milímetro de diámetro en promedio. Una lija P150 tiene partículas de 100 micrones, y una lija P2000 partículas de 10 micrones aproximadamente.
De esta manera, los tipos de lija con numeraciones bajas tienen granos con mayor capacidad de desbaste o lijado y son las más adecuadas para quitar la pintura.
A continuación les contamos cuáles son las escalas de gramaje en el papel de lija y para qué trabajo es más adecuado el uso de cada tipo.
Grano muy grueso (12, 16, 20, 24, 30 y 36): se usan para quitar pinturas duras o capas gruesas de material de forma fácil y rápida. También para el lijado de metales oxidados y para nivelar superficies muy rugosas.
Grano grueso (40, 50 y 60 ): son utilizadas para comenzar a lijar maderas rústicas. También para eliminar impurezas de revoques gruesos y finos rústicos en paredes de mampostería.
Grano medio (80, 100, 120): son comunes para el lijado antes de pintar sobre superficies metálicas, maderas y paredes en buen estado. El lijado previo suaviza la zona y crea el mordiente necesario para el buen agarre de la pintura.
Grano fino (150, 180 y 220): son las más convenientes para el lijado entre manos de pinturas sintéticas y barnices. Este lijado favorece a la adhesión entre capas.
Grano muy fino (240, 280, 320, y 360): son adecuadas para el lijado entre manos en piezas de acabado delicado. Pero además para eliminar impurezas en paredes una vez concluido el trabajo.
Grano extra-fino y super-fino (400 a 1200): estas lijas son necesarias para acabar el pulido de la madera natural. También para suavizar pinturas de acabado mate.
Grano super-fino (800, 1000 y 1200): Grano ultra-fino (1500 en adelante): Utilizadas para el lijado final de pinturas satinadas y brillantes.
¡Otro dato importante!
Dentro de los tipos de lija hay dos grandes categorías: en seco y al agua. Las primeras son apropiadas para materiales como maderas duras y metales; en general, materiales que no desprenden grandes cantidades de partículas.
Las lijas al agua, se sumergen y por el contrario, están especialmente indicadas para lijar maderas blandas, contrachapados, MDF, fibrofácil. También para paredes y cielorrasos de yeso o revoque; que desprenden una gran cantidad de partículas.
Tipos de lija: Algunos tips para lijar:
Sobre madera: El lijado en la madera siempre tiene que ser a lo largo de la veta. Si cruzas la lija se puede “lastimar” la madera y esas marcas serán visibles incluso luego de un barnizado.
Sobre mampostería: Antes de pintar las paredes es necesario preparar la superficie, en este caso no importa la dirección, pero lo óptimo es hacerlo de forma circular. En el lijado de «parches» o reparaciones de grietas puede ser útil un taco de madera o caucho para obtener un alisado perfecto. En el caso de superficies con molduras, curvas y relieves es conveniente el uso de espuma abrasiva y lana de acero.
Sobre placas de cartón-yeso: en estos casos es necesario lijar solo la masilla colocada para tapar las uniones entre placas, lo que se conoce como tomado de juntas. Por otra parte el yeso tradicional, o escayola, nunca debe lijarse antes de pintar.
Lijar bien es una tarea desafiante y, frecuentemente, nuestros clientes nos consultan por la lija ideal, esperamos que con esta nota de nuestro blog puedan quedar libres de dudas y puedan elegir, entre los tipos de lija, la más indicada.