Si estás buscando renovar madera, dándole un color distinto al natural, tené en cuenta los siguientes pasos.
Preparar la superficie
Lijá con una lija semi-fina, 180 aproximadamente, todos los planos y molduras que pudiera tener. Recordá que siempre hay que hacerlo a favor de la veta de la madera, tratando de eliminar sobrantes y asperezas.
Después de sacarle el polvo con un pincel, especialmente en las esquinas y molduras, limpiá la superficie completamente, incluso en las partes donde no vayas a pintar. Despuñes, pasá un paño húmedo en aguarrás por toda la superficie para eliminar hasta la última partícula de polvo.
No te olvides de tapar imperfecciones con enduído plástico o cualquier masilla para maderas, ya que no es necesario que tenga el tono de la madera, y si es de color blanco mucho mejor.
Aplicar el material
Primero una mano de fondo sintético como base y dejar secar el tiempo indicado en el envase.
Terminá el trabajo con esmalte sintético o algún esmalte acrílico según el brillo y color que estés buscando. Pintá hasta cubrir (2 o 3 manos).
Para pintar muebles con pintura antigua
Lijá fuertemente con una lija 100 al 180 rayando el área a pintar para la adhesión de la pintura a las capas anteriores. Si la mano anterior es un barniz, laca o plastificante lo mejor será retirarlo con un removedor de pinturas o con lija.
Tené cuidado de no dañar molduras o relieves de los muebles. Para éstos se puede usar espuma para lijar o lana de acero.
No te olvides de limpiar bien la superficie con aguarrás o agua (dependiendo de las indicaciones del producto) después de aplicar removedor y dejar secar 24 horas.
Limpiá el polvo y aplicá la nueva pintura según el color y brillo que hallas decidido, siempre lijando y limpiando el polvo entre manos.